Compromiso Articular Temporomandibular
El compromiso articular temporomandibular, CAT, fue comunicado por primera vez por el Dr. José Larena-Avellaneda Mesa en octubre de 2000 en el XXXVIII Congreso Internacional del CIRNO* (Valencia).
El CAT es una patología mecánica/traumática de la articulación temporomandibular causada por la limitación o impedimento en la amplitud de los movimientos funcionales mandibulares durante la masticación, fonación, bostezo, posturas de descanso, etc., por impacto y/o compresión de alguna o algunas de las estructuras situadas en la parte móvil del aparato masticatorio (mandíbula, musculatura, diente, prótesis, etc.) contra alguna o algunas estructuras situadas en el orificio cigomático y/o en el maxilar superior (maxilar, diente, prótesis, férula, etc.) dando lugar a un conjunto de síntomas y signos principalmente sensitivos, como cefaleas (migrañas, tensionales) e inestabilidad (mareos, vértigos), vegetativos (palidez, sudoración, ...), psicológicos (ansiedad, depresión, ...) y motores (paresias, ausencias, convulsiones, ...).
En general podemos decir que el problema es la falta de espacio para que la mandíbula y su musculatura se muevan libremente al masticar, hablar, etc., sin atraparse, golpearse o limitarse en la amplitud de sus movimientos normales.
En el aparato masticatorio la articulación comprometida es la Temporomandibular; el menoscabo funcional se refiere a la masticación; el mecanismo etiopatogénico puede ser intra o extra articular; la afectación uni o bilateral.
El CAT causa cefaleas, migraña y tensionales (SMT), mareos y vértigos, acúfenos (Síndrome de Meniere), Síndrome de Boca Ardiente (SBA), neuralgias de trigémino, parálisis faciales periféricas y convulsiones.
Fisiopatología:
El CAT se asocia con las cefaleas primarias migrañosas y tensionales como resultado de excitar mecánicamente a las terminaciones sensitivas del V par craneal, y con mareos o vértigos como consecuencia de alterar el vegetativo a nivel del sistema reticular del tronco encefálico, todo ello acompañado de un cortejo muy variado y numeroso de parestesias craneofaciales, disminución o ausencia de reflejos de los diferentes pares craneales branquiales, como el córneo-conjuntival, nasal, náusea, etc., y parálisis motoras del V, periféricas del VII y del IX par.
Creemos que es éste impacto contra las terminaciones sensitivas del V par el que pone en marcha, el que activa, el sistema trigémino vascular responsable de la migraña, lo que quiere decir que compartimos con los neurólogos la hipótesis de la activación del sistema trigémino vascular como mecanismo patogénico de la migraña y lo que nosotros añadimos complementando su hipótesis es que el estímulo del dolor que sensibiliza a las neuronas de primer orden del trigémino es el trauma del CAT.
Tratamiento:
El tratamiento del CAT ofrece la solución definitiva al problema, pues resuelve la causa de la patología para que el dolor o mareos no aparezcan, aplicando para ello un tratamiento postural, dental, aparatología o quirúrgico que elimina definitivamente la limitación de los movimientos mandibulares causante de la patología.
Esta solución permite a nuestros pacientes con tratamientos neurológicos basados en fármacos antimigrañosos (triptófanos), el NO tener que recurrir a éstos en adelante, al quedar resuelto el origen de su dolencia, con la consecuente desaparición del dolor de cabeza, mareos y otras molestias relacionadas.
El CAT es una patología mecánica/traumática de la articulación temporomandibular causada por la limitación o impedimento en la amplitud de los movimientos funcionales mandibulares durante la masticación, fonación, bostezo, posturas de descanso, etc., por impacto y/o compresión de alguna o algunas de las estructuras situadas en la parte móvil del aparato masticatorio (mandíbula, musculatura, diente, prótesis, etc.) contra alguna o algunas estructuras situadas en el orificio cigomático y/o en el maxilar superior (maxilar, diente, prótesis, férula, etc.) dando lugar a un conjunto de síntomas y signos principalmente sensitivos, como cefaleas (migrañas, tensionales) e inestabilidad (mareos, vértigos), vegetativos (palidez, sudoración, ...), psicológicos (ansiedad, depresión, ...) y motores (paresias, ausencias, convulsiones, ...).
En general podemos decir que el problema es la falta de espacio para que la mandíbula y su musculatura se muevan libremente al masticar, hablar, etc., sin atraparse, golpearse o limitarse en la amplitud de sus movimientos normales.
En el aparato masticatorio la articulación comprometida es la Temporomandibular; el menoscabo funcional se refiere a la masticación; el mecanismo etiopatogénico puede ser intra o extra articular; la afectación uni o bilateral.
El CAT causa cefaleas, migraña y tensionales (SMT), mareos y vértigos, acúfenos (Síndrome de Meniere), Síndrome de Boca Ardiente (SBA), neuralgias de trigémino, parálisis faciales periféricas y convulsiones.
Fisiopatología:
El CAT se asocia con las cefaleas primarias migrañosas y tensionales como resultado de excitar mecánicamente a las terminaciones sensitivas del V par craneal, y con mareos o vértigos como consecuencia de alterar el vegetativo a nivel del sistema reticular del tronco encefálico, todo ello acompañado de un cortejo muy variado y numeroso de parestesias craneofaciales, disminución o ausencia de reflejos de los diferentes pares craneales branquiales, como el córneo-conjuntival, nasal, náusea, etc., y parálisis motoras del V, periféricas del VII y del IX par.
Creemos que es éste impacto contra las terminaciones sensitivas del V par el que pone en marcha, el que activa, el sistema trigémino vascular responsable de la migraña, lo que quiere decir que compartimos con los neurólogos la hipótesis de la activación del sistema trigémino vascular como mecanismo patogénico de la migraña y lo que nosotros añadimos complementando su hipótesis es que el estímulo del dolor que sensibiliza a las neuronas de primer orden del trigémino es el trauma del CAT.
Tratamiento:
El tratamiento del CAT ofrece la solución definitiva al problema, pues resuelve la causa de la patología para que el dolor o mareos no aparezcan, aplicando para ello un tratamiento postural, dental, aparatología o quirúrgico que elimina definitivamente la limitación de los movimientos mandibulares causante de la patología.
Esta solución permite a nuestros pacientes con tratamientos neurológicos basados en fármacos antimigrañosos (triptófanos), el NO tener que recurrir a éstos en adelante, al quedar resuelto el origen de su dolencia, con la consecuente desaparición del dolor de cabeza, mareos y otras molestias relacionadas.